Beneficios específicos:
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Salud cardiovascular:Los ácidos grasos omega-3 presentes en la linaza ayudan a reducir el colesterol LDL («malo»), la presión arterial y la inflamación, lo que disminuye el riesgo de enfermedades cardíacas.
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Salud digestiva:La fibra, tanto soluble como insoluble, promueve la salud intestinal al mejorar el tránsito, prevenir el estreñimiento y facilitar la expulsión de heces.
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Control de la diabetes:La linaza puede ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en sangre y mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que es beneficioso para personas con diabetes o en riesgo de desarrollar la enfermedad.
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Reducción de la inflamación:Los ácidos grasos omega-3 y los lignanos presentes en la linaza tienen propiedades antiinflamatorias, que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo.
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Protección contra el daño celular:Los antioxidantes presentes en la linaza, como los lignanos, ayudan a combatir los radicales libres y a prevenir el daño celular, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro.
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Salud de la piel y el cabello:Los nutrientes presentes en la linaza, como el aceite y la vitamina E, pueden ayudar a hidratar, nutrir y proteger la piel y el cabello, reduciendo la sequedad y la caspa.
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Otros beneficios:La linaza puede ayudar a controlar el peso, reducir la presión arterial, mejorar la función cerebral y aumentar la energía.
Cómo consumir linaza:
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Entera:Puedes agregar linaza entera a batidos, yogur, cereales o ensaladas.
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Molida:La linaza molida se absorbe más fácilmente y se puede agregar a alimentos cocidos o batidos.
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Gel de linaza:El gel de linaza, preparado hirviendo linaza en agua, tiene propiedades hidratantes y antiinflamatorias que se pueden utilizar en la piel y el cabello.
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Aceite de linaza:El aceite de linaza es una fuente concentrada de ácidos grasos omega-3 que se puede usar en ensaladas, batidos y otros alimentos.
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