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Equilibra la piel:
Los hidrolatos de cítricos, como el de naranja y limón, son ideales para pieles mixtas y grasas, ayudando a controlar el exceso de sebo y a reducir la apariencia de los poros.
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Aporta luminosidad y vitalidad:
Revitalizan la piel, dejándola con un aspecto fresco y radiante.
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Propiedades calmantes y antiinflamatorias:
Ayudan a reducir la irritación, el enrojecimiento y la inflamación en la piel.
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Efectos emocionales:
El aroma de algunos hidrolatos cítricos, como el de mandarina, puede ser relajante y optimista, ayudando a combatir la ansiedad y el cansancio mental.
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Uso versátil:
Los hidrolatos pueden utilizarse como tónicos faciales, ambientadores, o incluso en la ropa de cama para aromatizarla.
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Tonificación:
El hidrolato de naranja, por ejemplo, tiene propiedades astringentes que ayudan a tonificar la piel y reducir la apariencia de los poros.
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Aromaterapia:
Los hidrolatos cítricos son utilizados en aromaterapia para mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés y la ansiedad.
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Uso interno:
Algunos hidrolatos, como el de ciprés, pueden ser consumidos internamente para tratar problemas como la retención de líquidos o la cistitis.
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Uso externo:
Los hidrolatos se pueden utilizar en compresas para aliviar ojos cansados o irritados, o para calmar la piel después de la depilación o afeitado.
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