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Cicatrización y regeneración de la piel:
El aceite de caléndula acelera la formación de tejido granular y la regeneración epitelial, lo que ayuda a curar heridas, quemaduras y úlceras.
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Antiinflamatorio y calmante:
Reduce la inflamación, el enrojecimiento y la irritación de la piel, siendo útil para tratar eccemas, dermatitis, y otras afecciones cutáneas.
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Hidratación y nutrición:
Penetra profundamente en la piel, hidratándola y nutriéndola, previniendo la sequedad y mejorando su suavidad.
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Antibacteriano y antifúngico:
Protege la piel de infecciones causadas por bacterias y hongos, ayudando a prevenir y tratar infecciones cutáneas.
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Cuidado capilar:
Fortalece el cabello, combate la caspa y la resequedad, promoviendo un cuero cabelludo saludable y un cabello brillante.
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Relajación:
En aromaterapia, se utiliza para masajes relajantes que promueven el bienestar general.
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Cuidado de la piel:
Cremas, lociones, aceites corporales y faciales para pieles sensibles, irritadas, con acné o con tendencia a la sequedad.
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Tratamiento de heridas y quemaduras:
Aplicación directa sobre la zona afectada para acelerar la cicatrización.
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Alivio de dermatitis y eccemas:
Se utiliza para reducir la inflamación y la irritación en casos de dermatitis y eccemas.
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Cuidado capilar:
Champús y aceites capilares para hidratar, nutrir y fortalecer el cabello.
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Aromaterapia:Masajes relajantes con aceite de caléndula para aliviar el estrés y promover el bienestar.
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